Desde Roma: Venezuela a la vanguardia en la lucha contra el hambre

Durante su intervención en la 39ª Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas, Arreaza manifestó que —desde la Patria de Bolívar— «seguiremos dando nuestro aporte para que el hambre retroceda, y ojalá desaparezca en Venezuela, en América Latina, el Caribe, en África y en todo el mundo».

Informó que en los últimos 10 años, el Gobierno Bolivariano ha invertido más de 142 mil millones de dólares en la Misión Alimentación y además, resaltó que para el Comandante Supremo, Hugo Chávez, la lucha contra el hambre y los elevados niveles de miseria, marcaron la orientación de sus políticas en Venezuela con incidencia en el resto de América Latina.

«La notable reducción de 58 a 27 millones en nuestra América, tuvo que ver sin lugar a dudas con las batallas que en nuestros países le fuimos dando y ganando al neoliberalismo», puntualizó.

El Vicepresidente de la República manifestó que las últimas décadas se han caracterizado por promover guerras, «conflictos e imposición de modelos económicos devastadores, que sólo han generado ganancias monetarias a pequeños grupos», mientras las mayorías permanecen en la miseria.

Arreaza destacó que para continuar erradicando el hambre en el mundo debe evitarse que los gobiernos del neoliberalismo salvaje regresen al poder. Por ello, invitó a los países miembros de la FAO a continuar trabajando para reducir los niveles de hambre en el planeta.

Aseveró que para tener éxito en la tarea de erradicar el hambre en el mundo es indispensable crear —en el ámbito global— un sistema económico y humanista. «Este sistema debe parecerse a ese que vislumbraba el Libertador Simón Bolívar hace casi 200 años, aquel sistema que genere la mejor suma de seguridad social y de felicidad posible para toda la humanidad».

«En los datos que la FAO publica ante el mundo, indican que hemos avanzado en la lucha contra el hambre pero también que nos falta mucho por recorrer y que debemos acelerar el ritmo. 795 millones de personas crónicamente subalimentadas, es una cifra aún inaceptable ante los desarrollos tecnológicos», finalizó Arreaza.