En la misiva destacan el apoyo que recibió Venezuela, frente al pronunciamiento del presidente Barack Obama, por los organismos multilaterales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); el Mercado Común de Sur (Mercosur); la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y el Grupo de 77 + China.
A continuación documento íntegro:
Congreso de los Estados Unidos
Washington, DC 20515
15 de mayo de 2015
Estimado Presidente Obama,
Como acérrimos defensores de sus recientes acciones ejecutivas con respecto a Cuba, aguardamos con interés no solo el resurgimiento de los vínculos culturales y económicos entre el pueblo estadounidense y el cubano, sino también una época de mayor cooperación y confianza entre las naciones del Hemisferio Occidental. Los elogios sólidos que Estados Unidos recibió en la Cumbre de las Américas en Panamá el mes pasado demostraron que el diálogo y el compromiso pueden fortalecer nuestras alianzas en la región y avanzar nuestros intereses nacionales a fin de cuentas.
No obstante, nos preocupa que la declaración unilateral de nuestro gobierno de sanciones en contra de Venezuela amenaza con socavar nuestro progreso diplomático en la región. Como sabe, la oposición regional contra las sanciones en la Cumbre de las Américas fue prácticamente unánime, y en enero la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC – la cual incluye todas las naciones independientes de América Latina y el Caribe – fuertemente critico la aplicación de sanciones estadounidenses contra Venezuela. Esto ocurrió después de denuncias parecidas por parte de Mercosur (los países del cono sur de Sur América), la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y el Grupo de 77 en una resolución liderada por delegaciones de América Latina. En una entrevista con el Miami Herald el mes pasado, el Presidente de Colombia Juan Manuel Santos, uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en el Hemisferio, hizo un resumen conciso de estas perspectivas, argumentando que «la historia ha demostrado que las sanciones unilaterales son contraproducentes a largo plazo».
Más allá del impacto negativo en la cooperación regional, las sanciones en realidad pueden obstaculizar los derechos humanos y el dialogo adentro de Venezuela. Aunque aparentemente la lógica fue proteger los derechos humanos de manifestantes opositores, el pueblo venezolano se opone a estas mismas sanciones de manera abrumadora y los grupos venezolanos de derechos humanos temen que pueden exacerbar las tensiones internas. Según una encuesta realizada el año pasado por la respetada e independiente encuestadora Datanalisis, casi tres cuartos de los venezolanos se oponen a las sanciones estadounidenses.
PROVEA, una organización de derechos humanos radicada en Caracas y conocida por sus fuertes críticas del Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, también instó en contra de la imposición de sanciones, notando que su implementación fortalecería al gobierno de Maduro al «proporcionarle argumentos que dicen que detrás de las protestas sociales existes una conspiración promovida por los Estados Unidos». El año pasado, la Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental Roberta Jacobson argumentó en contra de la imposición de estas sanciones al declarar que «reforzarían la matriz de que esto se trata del gobierno venezolano resistiendo a Estados Unidos. El uso de las sanciones por parte del gobierno venezolano para movilizar apoyo regional y nacional – desviando la atención de sus retos económicos y políticos internos – ha comprobado la prudencia de estas opiniones.
Creemos que es en los mejores intereses de Estados Unidos, Venezuela y el hemisferio que su Gobierno se abstenga de imponer más sanciones unilaterales. En lugar de ello, le instamos a continuar sus esfuerzos admirables de realizar un diálogo directo con el Gobierno de Venezuela y de trabajar con otros países y organizaciones multilaterales de la región para promover el diálogo y la democracia en Venezuela y en todo el Hemisferio.
Firman los congresistas:
Henry C. «Hank»; Johnson, Jr., John Conyers Jr.; Barbara Lee; Raúl M. Grijalva; Keith Ellison; José E. Serrano; Sam Farr; Karen Bass; Janice D. Schakowsky; Jim McDermott; Bobby L. Rush; Sheila Jackson Lee; Michael E. Capuano; Charles B. Rangel; Chellie Pingree; Earl Blumenauer.