Premio Nobel de la Paz se solidariza y rechaza injerencia en Venezuela

Argentina, 24 de febrero de 2015 (MPPRE).– El Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, aseguró en entrevista exclusiva para La Radio del Sur «que gobierne quien gobierne a Estados Unidos esta nación no dejará de ser una amenaza para la humanidad».

Señaló que todo país que tenga cierta independencia, es atacado por Estados Unidos y quien ha sido responsable de imponer dictaduras en todo el continente. Recordó que en el golpe de Estado contra Manuel Zelaya un contingente de 800 militares estadounidenses estaban en la base Palmerola en Honduras.

Esquivel denunció que luego de intentar derrocar al presidente Chávez, ahora Estados Unidos pretende hacer lo mismo con Maduro.

Manifestó que los países latinoamericanos a través de sus organismos de integración como la Unasur y la Celac, se apoyen unos a otros, para poder enfrentar los intereses de los Estados Unidos.

Adolfo Pérez Esquivel indicó que el despliegue militar que hace Estados Unidos, no tiene otro objetivo que la dominación, por ello es imprescindible fortalecer la unidad latinoamericana. «Me preocupa mucho la situación que está viviendo Venezuela, la oposición venezolana debería sentarse a dialogar con el gobierno y permitir la gobernabilidad y no dejarse arrastrar de las narices por intereses foráneos de los Estados Unidos y las transnacionales».

Violencia en el Medio Oriente

Al respecto el Premio Nobel de la Paz señaló que «basta ver lo que ha ocasionado Estados Unidos en Irak, Afganistán, Siria o Libia y lo que pasa en todo Medio Oriente. Yo mismo pude ver en Irak las atrocidades que cometieron con sus bombardeos: mataron a 600 niños con sus madres. Luego estuvimos en Bagdad con una de las mujeres que se salvó porque salió a lavar la ropa de sus hijos», expresó Pérez Esquivel.

Asimismo, indicó que esta situación ha sido denunciada a nivel internacional pero los organismos a los que han acudido no han dado respuesta alguna ni se han pronunciado al respecto.

«Al contrario, Estados Unidos continúa abriendo bases militares en todo el mundo para preservar lo que ellos consideran que es su derecho sobre los recursos de naturales y económicos de los otros países».

Asimismo, refirió que este país no busca proteger con sus acciones a los pueblos sino que quiere dominarlos.