Solidaridad con Venezuela, una muestra de que un nuevo mundo es una realidad

Caracas, 03 de noviembre de 2015 (MPPRE).- Los procesos sociopolíticos que se desarrollan en la República Bolivariana de Venezuela, en tiempos de la Revolución Bolivariana, se han visto constantemente vilipendiados por campañas y acciones de los centros imperiales del mundo.

Esto debido a que el objetivo del Gobierno Bolivariano es promover políticas dirigidas a la justicia social. Al igual que la defensa de la soberanía, atención a los más necesitados, la construcción de un modelo económico social y establecer las bases para un modelo de país basado en el socialismo del siglo XXI, impulsado por el Comandante Eterno, Hugo Chávez.

Frente a los ataques del imperialismo, Venezuela se ha mantenido firme en su proyecto político, con el respaldo del pueblo, organizaciones sociales, políticas, mecanismos de integración regional y naciones del mundo. Diferentes campañas y movimientos de solidaridad con la Revolución Bolivariana se han instaurado en países de todos los continentes dando un mensaje de apoyo al legado político y social de Hugo Chávez, hoy continuado por el presidente Nicolás Maduro, que no sólo está presente en América Latina, sino en varias naciones en el mundo.

El 9 de marzo del año 2015, la administración de los Estados Unidos de América, a cargo del presidente Barack Obama, emitió un decreto en el cual define a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de ese país. Ante esto el mundo elevó su voz en defensa de la Patria de Bolívar con la campaña internacional «Venezuela no es una amenaza, es esperanza» y «Obama, ¡deroga el decreto ya!», con la que le pedían al mandatario estadounidense retirar tal decreto que solo constituía una agresión a la soberanía y la autodeterminación del pueblo venezolano.

Por medio de esta campaña, se logró solo en Venezuela la obtención de millones de firmas que solicitaban a Barack Obama derogar este decreto injerencista, e igualmente a nivel internacional se logró otros millones de firmas. Frente a esto el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó que nunca la Patria de Bolívar «había recibido un apoyo tan grande del mundo entero […] La amenaza de Obama ha despertado el más grande amor por lo que estamos haciendo por nuestra patria».

Durante la VII Cumbre de las Américas, realizada en Panamá en 2015, el apoyo a Venezuela fue expedito, sostenido en los hombros de los mecanismos de integración más importantes de la región —fruto del legado de Hugo Chávez—como lo son la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). La inmensa mayoría de los mandatarios latinocaribeños rechazaron esta nueva agresión imperial y abogaron por la paz y el respeto a los procesos políticos y sociales de la región.

Socialismo como modelo

El Socialismo del siglo XXI, modelo político que construye la Revolución Bolivariana, ha tenido como premisa el relacionamiento con países progresistas como el caso de China, Rusia, Irán Bielorrusia, Brasil, India, Ecuador, Argentina, entre otros; igualmente con mecanismos como los BRICS, Petrocaribe, Mercosur, dando la espalda al modelo capitalista y a mecanismos como el Fondo Monetario Internacional (dirigido por centros imperiales) que ha traído solo consecuencias a los países donde actúa, con miras a la dominación económica.

Debido a esto, y a las grandes riquezas naturales y energéticas, Venezuela está en la mira de los centros imperiales y desarrollan campañas internacionales de la mano con grandes medios de comunicación, para desacreditar la labor social, integracionista y progresista del Gobierno Bolivariano. Durante el año 2015, el Gobierno venezolano ha sido acusado de ser supuestamente violador de los derechos humanos, de propiciar la corrupción, apoyar a países terroristas, entre otras falacias.

Mientras se desarrollan estas acusaciones, el mundo ratifica a Venezuela como un país de paz e integración. Así lo confirma su elección para ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su reelección, con amplia votación, en el Consejo de los Derechos Humanos del mismo organismo. Igualmente, la Diplomacia Bolivariana de Paz promueve constantemente una política a favor del combate a la pobreza, desigualdades, violencia, terrorismo y belicismo; como el caso de la causa palestina, de la cual Venezuela es fiel promotora y defensora.

#YoFirmoPorLaPaz

Las campañas contra la patria bolivariana siempre han tenido una respuesta contundente a nivel international. Nuevamente, el imperialismo estadounidense ha mostrado su peor cara al emitir testimonios carentes de argumentos frente al mundo y buscando promover un rechazo a la Revolución Bolivariana y al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Tal es el caso de las recientes declaraciones —con miras al proceso electoral venezolano del 6 de diciembre— del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, quien manifestó que en Venezuela pasa por una supuesta crisis política y económica grave que tendría como salida el cambio de gobierno, a manos de los venezolanos.

Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, se sumó a esta campaña de agresión, por medio de unas declaraciones donde arremete contra los poderes públicos de Venezuela, asegurando que el país carece de «independencia judicial». Estas son parte de una política que pretende desprestigiar al país frente al mundo, con la finalidad de que el apoyo que goza se diluya entre comentarios negativos, objetivo que no ha podido concretarse.

Ante este accionar contra la Patria de Bolívar, el mundo ha manifestado una vez más su apoyo a la Revolución Bolivariana y al gobierno del presidente Nicolás Maduro con la campaña #YoFirmoPorLaPaz. Naciones, movimientos sociales y políticos, organizaciones, personalidades y pueblo de todos los continentes han exteriorizado su respaldo a Venezuela.

Desde Argentina, Cuba, Belice, Gambia, India, Aruba, Nicaragua, Canadá, México, Grecia, Bielorrusia, Vietnam, Indonesia, Serbia, República Dominicana, Dominica, Rumania, Brasil, Jamaica, Colombia, Brasil, Italia, Rusia, Uruguay, Irán, Portugal, Trinidad y Tobago, Paraguay, Guatemala, Perú, Chile, España, Dinamarca, China, entre otras naciones, han enviado mensajes y comunicados de solidaridad a la Patria de Bolívar.

Tal es el caso del Comité Central de la Liga de la Juventud de Indonesia que, por medio de su vicepresidente, Lamen HendraSaputra, enviaron una misiva al Gobierno venezolano donde expresan: «reconocemos plenamente el papel que juega Venezuela y la vigencia del legado del Comandante Hugo Chávez en el levantamiento y la unificación del pueblo de diferentes partes del país, para erradicar cualquier vestigio de colonialismo como un requisito previo esencial en la construcción de un nuevo mundo sin segregación y opresión».

Por su parte, el Frente Popular Darío Santillán de Argentina manifestó por medio de un comunicado rechazaron las acciones injerencistas del imperialismo estadounidense. «Las últimas declaraciones del general John Kelly, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos sobre la situación política y económica en Venezuela muestra una injerencia inaceptable que es parte de la ofensiva norteamericana que tuvo como pico el decreto de Obama diciendo que Venezuela era una amenaza para Estados Unidos».

Asimismo, la Asociación de los Militantes para la Paz, Igualdad y Progreso Social «SCANTEIA» y la Asociación de Amistad Rumania-Venezuela «Simón Bolívar» , expresaron su solidaridad con el pueblo venezolano y el presidente Nicolás Maduro, asegurando que «estamos seguros de que juntos encontrarán las más adecuadas soluciones legales para detener estas acciones desestabilizadoras, para que las próximas elecciones parlamentarias se desarrollen en condiciones óptimas, demostrando una vez más al mundo entero de que los venezolanos conocen muy bien qué es y cómo se manifiesta la democracia popular, la verdadera democracia».

La escritora italiana y activista internacional Marinella Correggia, autora del libro Chávez el presidente de la paz, expresó que «la Venezuela Bolivariana que mantiene el legado de Chávez, es víctima de una criminal guerra económica». Mientras que, el secretario del Partido Comunista, Marco Rizzo, afirmó que «lo que parecía un nuevo rumbo de la política exterior estadounidense, en realidad se encuentra con la dura realidad de los hechos, la reciente declaración del General Jhon Kelly de nuevo pone a la atención del mundo el carácter imperialista de los Estados Unidos. Nuestro total apoyo al gobierno y al pueblo venezolano».

Venezuela es integración

La comunidad internacional cada día muestra su apoyo hacia la patria bolivariana y en cada comunicado se evidencia el conocimiento de que en Venezuela es un país ejemplar y una nación garante de las más amplias libertades.

Actualmente, la Diplomacia Bolivariana de Paz constituye una alternativa para el desarrollo y el bienestar para esos países que habían sido invisibilidades por las grandes potencias.

Tal es el caso del Caribe, donde el legado integracionista del Comandante Hugo Chávez está presente por medio de la Celac y Petrocaribe, mecanismos de integración con base en la cooperación y el relacionamiento. Estos países (los caribeños) han demostrado su apoyo al presidente Nicolás Maduro, quien en su última gira, fue recibido grata y abiertamente por los mandatarios, funcionarios y pueblos de islas como Trinidad y Tobago, Belice, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, entre otros.

Las políticas del Gobierno Bolivariano consolidan una nueva forma de relacionamiento internacional, siempre mirando hacia la concepción de un mundo multicéntrico y pluripolar impulsado por Hugo Chávez. Donde el poder debe estar en manos de los pueblos y la garantía de la soberanía e independencia debe ser pilar fundamental para lograr el respeto entre las naciones, con la visión de coexistir en un mundo justo y humanista.