4 de febrero Día de la Dignidad en Venezuela

Tal vez estaba pautado por los ciclos de la historia que el 4 de febrero del año 1992 hubiese un despertar en América Latina que comenzaría con un campanazo libertario en las calles venezolanas. Era un renacimiento de la verdad ante el engaño, era la nueva presencia de Simón Bolívar, quien despierta ante la infamia cada cien años según el viejo Pablo Neruda.

Esa fecha que quedó sellada como el “Día de la Dignidad” marca la impronta de un grupo de jóvenes oficiales, comandados por el Presidente Hugo Chávez Frías, quien decidió irrumpir en el escenario nacional reclamando dignidad para un pueblo que estaba hasta el hartazgo de burlas y corrupción; de humillaciones y mentiras. Aparecía otro signo en los cielos latinoamericanos. Era un auténtico despertar.

Luego los animados y fluidos vasos comunicantes de América Latina darían cuenta de la aparición de otros movimientos similares en otros ámbitos del continente; era la onda expansiva generada en Venezuela que esparcía su clarinada por nuestro sufrido continente. Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Uruguay, y Argentina, surgían unidos como hermanos de esta reflexión conjunta. Nacía también un nuevo continente más consciente del poder de la unión, que luego se transformaría en brazos de una conciencia latinoamericana llamados hoy, ALBA, UNASUR, CELAC, PetroCaribe. Sin duda Bolívar ha despertado.

Hay elementos que pasan inadvertidos para muchos cuando hacen un balance de lo dejado hasta ahora, por la Revolución Bolivariana. Se opta por analizar preferentemente la inserción en educación o las mejoras sustanciales en la calidad de alimentación de los venezolanos, o de la gigantesca fábrica de viviendas que funciona justicieramente para darle casa a los que nunca la tuvieron, hay otros resultados que se sienten en la voz y en la organización de muchas mujeres y muchos hombres que a través de estos años se han politizado activamente y hoy marcan los caminos de un país y un continente.

Es el reclamo de la dignidad transida en reflexión y conciencia política. Ya la politización de tantos latinoamericanos es un salto de calidad en sus vidas. Hay una nueva página en la historia de América Latina, escrita por un puñado de venezolanos y venezolanas que despertaron ante el llamado de un hombre universal llamado Hugo Chávez, quien con un canto libertario clamo por la dignidad mancillada de un pueblo un 4 de febrero de 1992.