Caracas, 15 de abril de 2015 (MPPRE).- De acuerdo con el último informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), menos del 5 % de la población venezolana se encuentra por debajo de la franja de subnutrición, ubicando a nuestro país entre las naciones del mundo que han cumplido los Objetivos del Milenio en materia de seguridad y acceso alimentario.
Estos datos, publicados en el Informe Sobre el Hambre 2014, resaltan que la región de América Latina y el Caribe «ha registrado el mayor progreso general hacia el incremento de la seguridad alimentaria». Para el director general de la FAO, José Graziano da Silva, «los mayores progresos se han dado en los países que conforman el Mercosur (…) hay elementos en Latinoamérica que corroboran lo que estamos diciendo: primero la decisión política, todos los países desde el año 2009 han acordado erradicar el hambre para el 2025 (…) muchos ya han puesto en marcha leyes nacionales que incluyen el derecho a la alimentación como un deber del Estado», afirmó .
Estadísticas en Venezuela
Entre 1990 y 1992, Venezuela se ubicaba entre los países con alto índice de desnutrición en el mundo, con un porcentaje de 14,1 por ciento, lo que se traducía en 2.8 millones de personas subalimentadas, dentro de un país con poco más de 18 millones de habitantes. Con la llegada de la Revolución Bolivariana, esta cifra disminuyó de forma considerable, gracias a la implementación de políticas sociales que permitieron a los ciudadanos acceder a los productos de la cesta básica.
Ya para el año 2008 el porcentaje de subnutrición en el país rondaba el 6,7%, equivalente a 1.8 millones de venezolanos, sobre la base de una población estimada en 26 millones de personas. En la actualidad, la proporción de personas subalimentadas dentro de la República Bolivariana de Venezuela (establecida en base a una población calculada de 30,4 millones de individuos) es inferior al cinco por ciento (
Reconocimientos a la Revolución Bolivariana
En 2012 Venezuela recibió un reconocimiento de la FAO por sus esfuerzos para reducir el hambre y la pobreza extrema en más del 50%; en 2013, esta organización reconoció nuevamente al país por ubicarse en el grupo de 15 países que habían logrado «progresos excepcionales» en la reducción de la subnutrición, que pasó de 13,5% en el período 1990-1992, a menos de 5% en el lapso 2010-2012.
En abril de 2014, el director regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Raúl Benítez, informó que ese organismo adelantaría un programa para la erradicación del hambre que tendría por nombre Hugo Chávez Frías, «para honrar a ese hombre que fue tan visionario en este tema. Quien sin duda se adelantó 10 años al resto de los líderes mundiales y lo hizo de manera efectiva».
En octubre de ese mismo año fue anunciado un nuevo reconocimiento por parte de la FAO, esta vez dirigido a la Misión Alimentación, una iniciativa orientada a la distribución masiva de productos alimenticios y de primera necesidad, a precios por debajo de los del mercado, con el fin de mantener abastecida a la población venezolana, especialmente aquella de escasos recursos económicos. La Misión Alimentación también adelanta el Programa de Alimentación Escolar (PAE), que ofrece alimentos sanos a más de cuatro millones de niños y jóvenes de las escuelas públicas del país.
Tendencia global
Las últimas estimaciones de la FAO indican que la reducción del hambre a nivel mundial continúa; se calcula que unos 805 millones de personas estaban crónicamente subalimentadas entre 2012 y 2014, lo que supone una disminución de más de 100 millones en la última década, y 209 millones menos que en el periodo 1990-92. En el mismo lapso, la prevalencia de la subalimentación ha descendido del 18,7 % al 11,3 % a nivel mundial y del 23,4 % al 13,5 % en los países en desarrollo.
De acuerdo con el informe, más de la mitad de los objetivos fijados para 2014 han superado las expectativas. Los resultados a medio plazo muestran que 42 de los 51 indicadores de resultados (82 %) están bien encaminados para conseguir los resultados estratégicos y 28 de ellos superaron las expectativas.
El Informe Sobre el Hambre 2014 de la FAO subraya que «el compromiso político sostenido al más alto nivel es un requisito previo para la erradicación del hambre. Esto implica situar la seguridad alimentaria y la nutrición en primer plano de la agenda política y crear un entorno propicio para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición».
Finalmente, el documento destaca como un acierto la creación en Internet de la plataforma sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que busca crear políticas y programas para la erradicación del hambre y la malnutrición con el respaldo de legislaciones adecuadas, mayor inversión y una coordinación sólida y efectiva con todos los sectores.